Gracias Paisano

LAS AGUILAS VOLADORAS
LLEVARON TU VIDA A LA ETERNIDAD
DONDE CANTARAS LAS  COPLAS MAS PROFUNDAS

Y ACÁ CON EL REMEDIO DE LA FLORES
SEGUIREMOS CANTANDO  TUS INSPIRACIONES

ASÍ CUANDO EN LOS VALLES CHICHEÑOS
SUENEN LA CAJA, EL ERQUE Y LA ANATA
EL ECO DE LOS CERROS COLORADOS
NOS RECORDARÁ EL CORAZÓN ALEGRE DE MIGUEL OCAMPO

Marco Laguna

Querido Miguel

Te tocó partir
donde las notas musicales
se hacen más prolongadas
para encontrar la paz del alma.

Son muchos los paisanos
que te esperan para disfrutar
de tu mirada esperanzada de padre bueno.

No te extrañaré,
porque quedan en mi memoria
las madrugadas de wake,
las tardes de cosecha
y las noches de rueda al compás de tu erke
Feliz viaje compadre.

Luís Rico

Tupiza pierde a un gran interprete de nuestra música autóctona

Miguel Ocampo Vargas, autor de “Aguilita Voladora” y director del reconocido “Trío Santa Elena” falleció el pasado 22 de enero.

Luego de lidiar durante estos últimos meses contra una serie de afecciones, el pasado sábado 22 de enero del año en curso, se ha conocido el lamentable deceso de uno de los más destacados intérpretes de nuestra música autóctona, Don Miguel Ocampo Vargas, cariñosamente llamado “Lobo”. El Trío Santa Elena, al cual perteneció y fue su principal artífice dirigiéndolo, todavía llora su irreparable partida.

Don Miguel Nació en Tupiza el 29 de septiembre de 1940. La carpintería fue uno de sus primeros oficios, posteriormente se dedicó a la agricultura y finalmente a la albañilería y tuvo como descendencia cuatro hijos. Es más conocido como uno de los “terneros” y principal artífice del Trío Santa Elena.

Dentro del ámbito musical, fue muy conocido por su habilidad al momento de interpretar el erke y admirado por quienes disfrutaron además de sus lecciones de caja, erke y anata.

Quienes tuvimos la oportunidad de conocerlo sabemos del gran amor que siempre tuvo por esta su tierra y su firme interés porque nuestras costumbres y tradiciones continúen siempre vigentes.

En un marco muy humilde sus familiares, artistas y personas que lo conocieron lo acompañaron hasta su última morada, donde yacen otros grandes artistas como Alfredo Domínguez y Humberto Leytón, con quienes tuvo la oportunidad de compartir escenario.

Estamos seguros que Dios sabrá reconocer merecidamente tus logros y el legado musical que dejas a esta casi siempre ingrata tierra, que no supo colocarte a ti y tus compañeros en el sitial glorioso que merecen.

Paz en tu tumba…. querido amigo Miguel Ocampo Vargas.

Texto tomado de El Sureño

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