José Franz Medrano Solares
Hoy se rememora un aniversario más de la Batalla de Tambillo, acaecida a las cinco de la madrugada un 6 de diciembre de 1879. La misma, según documentación fehaciente, es la única batalla exclusivamente ganada por las armas bolivianas (es decir, sin la intervención militar de nuestros aliados peruanos) en la fatídica e injusta Guerra del Pacífico de 1879. Al respecto, se discute y hasta se ha escrito, que la otra acción bélica ganada por el ejército boliviano, es la batalla de Canchas Blancas; empero, estas aseveraciones esgrimidas por escasísimos historiadores, lastimosamente no cuentan con pruebas documentales fidedignas que las sustenten y, por lo tanto, caen en el campo de la mera especulación histórica.
Esta sublime y esplendente página de la historia nacional suscitada en diciembre de 1879, fue escrita con sudor, sangre y patriotismo por Rufino Carrasco y sus Francotiradores, los mismos que, en un número de 70 hombres, hicieron morder el polvo de la derrota a más de 600 rotos respaldados por la ambiciosa Inglaterra. Mas, no debemos olvidar que, en esta épica acción, este valeroso escuadrón, no sólo luchó contra el enemigo, sino que también lo hizo contra el boicot de su propio comandante, el Gral. Narciso Campero,el cual defendía intereses extraños a Bolivia y estaba confabulado con otros malos bolivianos al coadyuvar con los maléficos intereses anglo-chilenos. Lo irónico de todo esto, es que quienes cometieron delitos de lesa patria, tienen sus nombres y apellidos inmortalizados en plazas, avenidas y calles; mientras, el egregio nombre del Gral. Rufino Carrasco es injusta e irrespetuosamente olvidado. Un ejemplo de ello es que los propios chicheños han borrado de su memoria el solicitar al municipio orureño, la devolución de los restos mortales de este héroe talineño de la Contienda del Pacífico.
Hoy, quienes recordamos con admiración y respeto a nuestros héroes, entonaremos con unción la cueca sureña “Elegía para Rufino Carrasco”
¡Gloria perpetua al Gral. Rufino Carrasco y sus francotiradores!
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